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Mi padre es el más chulo, con diferencia...(II)

Mi padre es el más chulo, con diferencia...(II) Pasaron los años y mi madre perdió la ilusión y la lozanía. Se había vuelto una mujer callada y desganada. Ahora apenas hablaba de mi padre. Mientras él estaba preso, no hubo día que no nos contara cómo se hizo boxeador, o las veces que había ayudado a la familia...Ahora su rostro se había derrumbado y su mirada, tan vivaz antes, era bovina.
Nunca salía de casa, tan sólo esperaba a que el papa volviera y lo hiciera bien.
José, el mayor de mis hermanos se fue a Barcelona, y allí se hizo mecánico ; Antonio, venía poco a vernos, y nunca nos dijo que es lo que hacía. Y yo me había convertido en la mano derecha de mi padre. Por el contrario mi padre había rejuvenecido, y sus negocios le llevaban a faltar de casa durante días. Compró un mercedes blanco, vestía trajes negros con finas rayas blancas de estilo italiano y su familia había crecido enormemente, pues cuando volvía por la casa ademas de la chusquela, traía algun nuevo primico al que todos debiamos de atender como tal.
Un día padre mandó a llamarme a las cuadras, quería hablar conmigo.
-Mandé araquerarte pa'pedirte algo. Juan, eres un hombre como tu viejo, y el único de mis chavales que esta conmigo. Ahora vas a hecer algo por la familia. Hay un fulano que me ha levantao material y no quiere soltar el parné... -dijo mi padre. Y poniendo una navaja sobre la mesa, bebió su chato de vino blanco y prosiguió - Esto es pa'ti...Tendrás que merar al payo, hoy a la noche.
-Pero viejo,yo no.
-¡Tú harás lo que tu padre diga!, ¿o es que no eres hombre? y mirándome como poseso me empujó.
-¡Vete pa' ca tu madre y espera a que yo vaya! Y no le puches na a tu madre, no tardo.
Hubiera dado lo que fuera para que todo hubiera sido un sueño, pero ese día supe que, si no hacía lo que padre me ordenaba, tendría que marcharme deshonrao para siempre, y esconderme donde nadie supiera quien era. No habría caló que quisiera cuentas conmigo si no cumplía. Sentí terror. Marché a la casa y allí esperé.
Cuando él llegó venía con dos de sus compadres... Venían alegres, cantaban y quisieron comer. Mi madre les puso jamón, queso, morcillas y todo el mejor embutido. Hicieron todo tipo de bromas sobre mí.
- Hoy serás un hombre- me decían. Mandaron a mi madre fuera de la habitación y me dieron de beber mientras cantaban y reían. No sé cuánto bebí, tan sólo recuerdo ver a mi madre llorar en silencio mirándome desde el balcón cuando me iba.
De lo que esa noche ocurrió, ni puedo hablar, ni puedo recordar. A la mañana siguiente desperté en un club de carretera. Me dolía la cabeza, me iba a estallar... una puta medio desnuda me miraba con sonrisa socarrona, mientras yo me levantaba desorientado. Imágenes sueltas como fotogramas, se agolpaban en mi cabeza. No podía y no quería recordar, tan sólo quería desaparecer de allí.
-Quien eres tú? ¿Dónde está mi padre? ¿Donde estoy?
La fulana contestó con un dulce acento, tal vez colombiano.
-Ay, no... mi papito. Ándate tranquilo, mi amor. Tu padre me encargó que te cuidara. Él tiene sus cosas que atender y mañana volverá. Tú estás aquí y eres el rey de esta casa, no te preocupes y pide lo que papi quiera.
Padre no volvió al día siguiente, ni al otro... Padre tardó seis días en volver. Y yo estaba perdido en aquel lugar cuidado por mujeres. Era el sueño de cualquier hombre, y cuando yo no era el único en la casa, cuando llegaban los clientes a eso de la media tarde, Sara me llevaba a su habitación y me enseñaba el venturoso arte de amar a las mujeres...

3 comentarios

Duende -

Uy!! Me he puesto colorada!!
Ya creía que todo el mundo iba a pensar que soy gitana :-))
Ahora ya saben todos que estamos haciendo los deberes.
Hermione, compi: la madre superiora ha pasado por tu blog, y nos ha caido una...
Besitos

Duende -

Hermione -

Vale, yo ya me he venido a la escuela vuestra, pero... ¿y cuándo sabré yo escribir relatos como los vuestros? ;))