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Astrología

Trastornos Psicológicos y astrología

Trastornos Psicológicos y astrología He recopilado para los aficionados a la astrología un resumen del XX Congreso Ibérico de Astrología, Palma de Mallorca, Junio 2003, donde se habla de la relación entre los trastornos psicológicos y la Astrología. Si alguien está interesado puedo facilitarle los textos completos de dicho congreso. También puedo un pequeño resumen de vuestro tema natal, poniendos en contacto conmigo mediante email .

Neurosis depresiva, depresión, neurastenia
Según la tradición astrológica, la depre­sión se da a menudo en las disonancias Luna-Saturno, Sa­turno en el FC, o mal aspectado con el regente de FC o un planeta allí presente, sin la ayuda de aspec­tos armónicos de planetas Yang. Los signos Yin, femeninos, son más proclives a sufrir este mal, es­pecialmente los de agua y Capricornio.
En cuanto a las disonancias Luna-Satur­no, la oposición es especial­mente dura (excepto con ascen­dente Capricornio o Acuario, que indicarían más bien neurastenia), así como la cuadratura de 4ª o creciente siempre que el ascendente sea Cáncer. La sesqui­cuadratura de 8ª o menguante es bastante trágica y puede ser un factor de suicidio.
Histeria
En astrología se asocia con las disonan­cias Luna-Urano, de entre las que parece especialmente sospechosa la semicuadratura de 11ª o menguante, pero, por la gran variedad de tipos de histeria identificados, deben intervenir otros factores de refuerzo.
Miedo, fobia, angustia
En estos individuos se suele dar un rasgo de carácter común con los del depresivo, como son la in­troversión, timidez, los comple­jos de inferioridad, pero unido a un carácter poco realista o excesiva­mente fantasioso. Por todo esto se atribuye a disonan­cias de Saturno y Neptuno a la Luna, aunque la poca afirmati­vidad pudiera involucrar al Sol. Saturno en XII, en disonancia a la Luna, el regente de IV o un planeta allí situado son factores bastante angustiosos.
Sabemos que una disonancia Luna-Saturno hace al indi­viduo proclive a la tristeza, pero sabe­mos también que cualquier contacto de estos dos planetas es favorable para la sensatez y la previsión, que pueden ser herramientas útiles para diseñar una estrategia que siempre debe estar diseñada a la medida del individuo, pues no hay un tratamiento igual para todos los individuos que padecen deter­mi­nada neurosis, debido precisa­mente al origen vivencial de una experiencia individual.
Obsesiones - compulsiones
Las disonancias Luna-Plutón y Luna-Marte parecen ser un claro indicador de estos trastornos. La cuadratura puede ser grave, excepto con ascen­dente en Cáncer, lo cual supone un desprecio de los valores represen­tados por la Luna, una autorrepresión de los pro­pios sentimientos e indiferencia afec­tiva. Esto explicaría la actitud exigente, crítica, y el senti­miento de culpa. Plutón en casa IV, o en di­sonancia (sobre todo la cuadratura) al regente de IV o a un planeta allí alojado puede producir efectos similares a la disonancia Luna-Plutón, y los signos de agua son los más procli­ves.
Otros trastornos neuróticos
podría­mos hacer una clasificación básica de trastornos neuróti­cos, con su paralelis­mo simbólico correspon­diente:
Manía: Júpiter
Depresión: Saturno
Histeria: Urano
Delirio: Neptuno
Obsesión: Plutón

Fo­bias, miedos, angustia: Saturno-Nep­tuno, casa XII
Transtor­nos sexuales y de la agresividad: Marte, Plutón, casa VIII
Supers­tición, sotería: Júpiter-Neptuno, casas IX y XII
Trastornos psicóticos
Los delirios paranoides pueden ser de grandeza, relacionados con la casa V, de celos, y los eróti­cos, afectando a la casa VIII, injusti­cia, afectando quizá a la casa IX. Pero conside­rando el delirio como algo no real o pertene­ciente a "otra realidad" debe siempre afectar a Neptuno o el planeta re­gente de XII o allí ubicado. Y considerando la argumenta­ción lógica y su expresión concreta parece que hablamos de Mercurio, la casa III, su regente o planeta presente, pero para que todo esto afecte a la psique del individuo, parece impres­cindible el concurso de la Luna o la casa IV, ya sea su regente o un planeta en IV.
la esquizofrenia Astrológicamente hablando no se ajusta a un modelo muy concreto y suele afectar a cartas muy de­sorganizadas, entendiendo esto en términos amplios, es decir, a nivel de aspectos disocia­dos, planetas sin aspectos y vacíos de curso, desconexiones a nivel de estructuras de regencia, aspectos duros de la Luna con los transpersonales, mercurio, las casas de agua y también las III, VI y IX, imposibles de siste­matizar en un aforismo único.
EL DIAGNÓSTICO ASTROLÓGICO
La tradición astrológica atribuye a la Luna la forma de reaccionar, el sentimiento y las sensacio­nes, es decir, la emotividad recepti­va del individuo, lo que indudablemente condi­ciona nuestro estado de ánimo y reacciones, vida privada, estilo y ritmo de vida, relaciones fami­liares, muy especialmente con la madre y, de alguna manera, las mujeres en general. Y, con la emotividad, nuestra capacidad de convi­vir con los demás (bajo un mismo "techo"), así como todas las somatizaciones orgánicas y fun­ciona­les.
Mercurio rige el lado izquierdo del cerebro -la Luna el derecho- y también parece estar relacio­nado con problemas mentales, pero más bien de tipo neurológico, como la dislexia, tartamudez, mu­dez. Astrológicamente simboliza el intelecto concreto o estructura lógica, la redacción, oratoria, etc, lo que puede estar relacionado con la experiencia social de la niñez con hermanos, vecinos y familia­res próximos, así como los compañeros en la enseñanza primaria y, si vamos más lejos, ya que simbo­liza cómo se comunica el individuo, en sentido amplio, cómo se desplaza cotidiana­mente para desem­pe­ñar sus actividades diarias.

Trastornos Psicológicos y astrología

Trastornos Psicológicos y astrología He recopilado para los aficionados a la astrología un resumen del XX Congreso Ibérico de Astrología, Palma de Mallorca, Junio 2003, donde se habla de la relación entre los trastornos psicológicos y la Astrología. Si alguien está interesado puedo facilitarle los textos completos de dicho congreso. También puedo un pequeño resumen de vuestro tema natal, poniendos en contacto conmigo mediante email .

Neurosis depresiva, depresión, neurastenia
Según la tradición astrológica, la depre­sión se da a menudo en las disonancias Luna-Saturno, Sa­turno en el FC, o mal aspectado con el regente de FC o un planeta allí presente, sin la ayuda de aspec­tos armónicos de planetas Yang. Los signos Yin, femeninos, son más proclives a sufrir este mal, es­pecialmente los de agua y Capricornio.
En cuanto a las disonancias Luna-Satur­no, la oposición es especial­mente dura (excepto con ascen­dente Capricornio o Acuario, que indicarían más bien neurastenia), así como la cuadratura de 4ª o creciente siempre que el ascendente sea Cáncer. La sesqui­cuadratura de 8ª o menguante es bastante trágica y puede ser un factor de suicidio.
Histeria
En astrología se asocia con las disonan­cias Luna-Urano, de entre las que parece especialmente sospechosa la semicuadratura de 11ª o menguante, pero, por la gran variedad de tipos de histeria identificados, deben intervenir otros factores de refuerzo.
Miedo, fobia, angustia
En estos individuos se suele dar un rasgo de carácter común con los del depresivo, como son la in­troversión, timidez, los comple­jos de inferioridad, pero unido a un carácter poco realista o excesiva­mente fantasioso. Por todo esto se atribuye a disonan­cias de Saturno y Neptuno a la Luna, aunque la poca afirmati­vidad pudiera involucrar al Sol. Saturno en XII, en disonancia a la Luna, el regente de IV o un planeta allí situado son factores bastante angustiosos.
Sabemos que una disonancia Luna-Saturno hace al indi­viduo proclive a la tristeza, pero sabe­mos también que cualquier contacto de estos dos planetas es favorable para la sensatez y la previsión, que pueden ser herramientas útiles para diseñar una estrategia que siempre debe estar diseñada a la medida del individuo, pues no hay un tratamiento igual para todos los individuos que padecen deter­mi­nada neurosis, debido precisa­mente al origen vivencial de una experiencia individual.
Obsesiones - compulsiones
Las disonancias Luna-Plutón y Luna-Marte parecen ser un claro indicador de estos trastornos. La cuadratura puede ser grave, excepto con ascen­dente en Cáncer, lo cual supone un desprecio de los valores represen­tados por la Luna, una autorrepresión de los pro­pios sentimientos e indiferencia afec­tiva. Esto explicaría la actitud exigente, crítica, y el senti­miento de culpa. Plutón en casa IV, o en di­sonancia (sobre todo la cuadratura) al regente de IV o a un planeta allí alojado puede producir efectos similares a la disonancia Luna-Plutón, y los signos de agua son los más procli­ves.
Otros trastornos neuróticos
podría­mos hacer una clasificación básica de trastornos neuróti­cos, con su paralelis­mo simbólico correspon­diente:
Manía: Júpiter
Depresión: Saturno
Histeria: Urano
Delirio: Neptuno
Obsesión: Plutón

Fo­bias, miedos, angustia: Saturno-Nep­tuno, casa XII
Transtor­nos sexuales y de la agresividad: Marte, Plutón, casa VIII
Supers­tición, sotería: Júpiter-Neptuno, casas IX y XII
Trastornos psicóticos
Los delirios paranoides pueden ser de grandeza, relacionados con la casa V, de celos, y los eróti­cos, afectando a la casa VIII, injusti­cia, afectando quizá a la casa IX. Pero conside­rando el delirio como algo no real o pertene­ciente a "otra realidad" debe siempre afectar a Neptuno o el planeta re­gente de XII o allí ubicado. Y considerando la argumenta­ción lógica y su expresión concreta parece que hablamos de Mercurio, la casa III, su regente o planeta presente, pero para que todo esto afecte a la psique del individuo, parece impres­cindible el concurso de la Luna o la casa IV, ya sea su regente o un planeta en IV.
la esquizofrenia Astrológicamente hablando no se ajusta a un modelo muy concreto y suele afectar a cartas muy de­sorganizadas, entendiendo esto en términos amplios, es decir, a nivel de aspectos disocia­dos, planetas sin aspectos y vacíos de curso, desconexiones a nivel de estructuras de regencia, aspectos duros de la Luna con los transpersonales, mercurio, las casas de agua y también las III, VI y IX, imposibles de siste­matizar en un aforismo único.
EL DIAGNÓSTICO ASTROLÓGICO
La tradición astrológica atribuye a la Luna la forma de reaccionar, el sentimiento y las sensacio­nes, es decir, la emotividad recepti­va del individuo, lo que indudablemente condi­ciona nuestro estado de ánimo y reacciones, vida privada, estilo y ritmo de vida, relaciones fami­liares, muy especialmente con la madre y, de alguna manera, las mujeres en general. Y, con la emotividad, nuestra capacidad de convi­vir con los demás (bajo un mismo "techo"), así como todas las somatizaciones orgánicas y fun­ciona­les.
Mercurio rige el lado izquierdo del cerebro -la Luna el derecho- y también parece estar relacio­nado con problemas mentales, pero más bien de tipo neurológico, como la dislexia, tartamudez, mu­dez. Astrológicamente simboliza el intelecto concreto o estructura lógica, la redacción, oratoria, etc, lo que puede estar relacionado con la experiencia social de la niñez con hermanos, vecinos y familia­res próximos, así como los compañeros en la enseñanza primaria y, si vamos más lejos, ya que simbo­liza cómo se comunica el individuo, en sentido amplio, cómo se desplaza cotidiana­mente para desem­pe­ñar sus actividades diarias.